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Cómo vender un inmueble en tiempos de crisis.


Vender una vivienda a buen precio es muy complejo ya que la asfixia económica relacionada con las crisis inmobiliarias, tiende a paralizar el sector. ¿Cuáles son las estrategias que se pueden poner en marcha en caso de necesitar ofrecer la propiedad a la venta?


Ante la escasez de compradores, las iniciativas que se pueden considerar para vender un inmueble pueden ser:

1.- Bajar el precio de la vivienda. Aunque no es la opción que más agrade a los propietarios que han comprado una propiedad en un precio y ahora tienen que perder con el negocio, es la opción que más rápidos resultados concede.

Sin embargo, no se trata de regalar el inmueble ni mucho menos ponerla a un precio que no cubre la deuda que se tiene con el banco, (en caso de tener adquirida una hipoteca que aún no se ha podido cancelar). La rebaja debe ser lo suficientemente atractiva ya que bajarla demasiado de precio puede levantar sospechas. Asígnale un precio atractivo: si quieres atraer compradores procura fijar un precio competitivo. No se trata de vender tu propiedad por una suma absurda, pero sí debe parecer una ganga de esas que no se pueden dejar pasar. No fijes el precio pensando en dar descuento: la idea es que tú manejes el negocio, no que el comprador logre establecer el costo que más le plazca. Piensa en un monto que nadie se atreva a negociar.

2.- Sopesar los beneficios y las desventajas de vender una propiedad en una época de crisis. Si la situación es muy apremiante y la casa no tiene ninguna deuda, venderla puede ser un gran negocio, aunque se pierda un dinero.

El problema reside en el caso de propietarios que aún no hayan terminado de pagar la deuda con el banco ya que si se deshacen de la vivienda y no les queda dinero de la venta, también tendrán problemas económicos para asumir la diferencia que quede por pagar.

3.- Promocionar la propiedad en Internet. Mucha más gente podrá ver la vivienda y más posibilidades de éxito se tendrán. Se puede intentar durante los primeros meses, colocar la vivienda al importe deseado y ver qué ocurre. Luego de transcurrido un tiempo se podrá ofrecer una rebaja. Usa las redes sociales: comparte tu oferta en Facebook y Twitter, pídele a tus contactos que difundan el enlace. Piénsalo, si logras que 10 personas con un promedio de 200 amigos publiquen lo que vendes, lograrás ponerte a la vista de al menos 1000 personas. Haz lo mismo con Twitter, repite tu tweet varias veces al día y solicita a tus seguidores de confianza que lo retwiteen. Anuncia en todos los sitios posibles: recuerda que el próximo propietario de tu inmueble no lee o visita necesariamente los mismos medios que tú. Mientras más presencia tengas ante los ojos del público, más rápido te encontrará tu futuro comprador.

Buenas fotos: ordena y arregla tu casa del mejor modo, estudia cuáles son las horas en las que la luz natural favorece más la apariencia del espacio para lograr mejores fotografías. Te recomendamos contratar a un fotógrafo con experiencia si tu presupuesto te lo permite.

4.- Es esencial que el inmueble esté en perfecto estado. Quienes lo visiten, querrán ver todos los rincones y comprobar que el precio que se pide por él, vale la pena.

Se recomienda reparar los electrodomésticos, hacer las reformas pertinentes o remediar las zonas que presenten problemas ya que la primera impresión tiene mucha importancia y se podrán obtener mejores resultados si la vivienda está cuidada y presentable a la hora de recibir a los posibles compradores.

Si es posible, también se aconseja que durante el momento de presentar la propiedad a los visitantes, no estén presentes niños y mascotas. Cualquier detalle que pueda alterar la decisión de comprar, debe ser evitado.

5.- Investigar muy bien sobre las compras y ventas que se han hecho en el sector en los últimos meses. Tomar como referencia propiedades similares e intentar hablar con inmobiliarias y propietarios que puedan brindar información útil.

6.- Reconocer los problemas de la vivienda. Si no se tiene dinero para mejorar la calidad, hay que estar preparados a hacer una rebaja. Muchos dueños se niegan a vender una propiedad a un precio menor del que la compraron, pero los tiempos han cambiado y puede ser que la propiedad se encuentre mal comunicada, en un sector alejado o que necesite refacciones que no se pueden asumir. Hay que mantener una actitud humilde, pero sobre todas las cosas, madura y objetiva.

Siempre hay compradores esperando una vivienda de calidad. Es cuestión de saber esperar y analizar muy bien las ofertas. No exageres con la remodelación, no gastes grandes cantidades de dinero al remodelar un inmueble que piensas vender, es muy probable que solo logres aumentar el precio y ponerlo fuera del alcance de alguien que esté dispuesto adquirirlo. Recuerda que si finalmente decides bajar el precio perderás tu inversión. Es necesario que seas perseverante y cuidadoso con cada detalle de la negociación. Nunca olvides revisar si toda la documentación está en regla.

Puede resultar difícil durante los primeros meses, sobre todo si se tiene mucha necesidad de vender el inmueble, pero en el momento menos pensado, puede aparecer el comprador. Efectuar los pasos correctos es un modo de garantizar el resultado esperado.

 
 
 

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