De tú o de usted. ¿Cómo tratar a otra persona? ¿Cuándo hacerlo?
- Jaime Gomez
- 21 oct 2015
- 3 Min. de lectura
La mejor fórmula es utilizar siempre la fórmula de 'usted' hasta que el propio interesado nos indique lo contrario. "El tuteo no nos hace más cercanos sino menos respetuosos."

Cuando nos presentan a una persona, o charlamos con otras personas, surge el "inconveniente" de cómo tratar a la misma. Diremos que siempre, y por defecto, el tratamiento debe ser de usted.
No se puede utilizar el tú de forma directa, aunque siempre utilicemos alguna excusa para justificar este tratamiento (es más joven que nosotros, es un empleado de un establecimiento, etc.). No es un comportamiento educado tutear "de forma directa" a una persona que no conocemos.
La mejor fórmula es utilizar siempre la fórmula de "usted" hasta que el propio interesado nos indique lo contrario. Y sino lo hace, debemos seguir utilizando el usted siempre.
Hay que diferenciar a los jóvenes de las personas mayores. Entre los jóvenes está más admitido el tuteo, pero debemos esperar a que nos lo digan. Entre los mayores será fácil que no digan nada acerca del tuteo y prefieran que se les trate de usted.
Tutear no significa ser más moderno o ser más abierto, sino una considerable falta de educación e incluso de respeto hacia la otra persona.
En este tipo de tratamiento no hay sexos, es decir, se debe tratar de usted lo mismo a una mujer que a un hombre. Ahora bien, si en otras ocasiones ya hemos obtenido "el beneplácito" de esa persona para poderla tutear, entonces podremos aplicar este tratamiento.
Por lo tanto, como hemos explicado anteriormente, evite el tuteo tanto en sus relaciones laborales como sociales, si no se le indica lo contrario. Tampoco aproveche la fórmula que nosotros hemos llamado "transitiva"; como mi amigo, familiar o conocido trata a tal persona de tu yo también por ser su amigo, familiar o conocido. NO. Debe esperar a que esa persona le proponga el tuteo.
Existen algunas ocasiones, en que se asimila el tuteo sin una proposición previa cuando nos presentan a una persona de nuestra misma edad y similar categoría. Una presentación entre amigos, compañeros de trabajo, etc. Pero recordamos, que lo más prudente es, siempre, empezar por el tratamiento de usted.
Tratar de tú a una persona se ha convertido en el pan nuestro de cada día. Da lo mismo el entorno o ámbito donde una persona se mueva, el tuteo se ha extendido como una verdadera plaga.
¿Nadie le ha enseñado a ese chico/a, a ese dependiente/a, a ese empleado/a de cualquier oficina a tratar de usted a las personas?
Es bien simple aprender las reglas para evitar el tuteo indiscriminado:
1. No se debe tutear a las personas mayores. Si una persona mayor quiere que le tuteen ya se lo indicará, pero en un principio siempre de usted.
2. A las personas de mayor rango o jerarquía tampoco se las debe tutear. ¿Qué es eso de tratar al jefe de tú o a un Ministro u otro alto cargo? Da lo mismo que sea en el ámbito laboral o en el social, hay que tratar a estas personas de tú. Si el jefe quiere que le tuteen, ya lo hará saber.
3. A las personas desconocidas. Una persona a la que no conoce con anterioridad no se la debe tutear. En una presentación, bien en sea en el ámbito laboral, social o familiar, no debe tutear a la persona que acaba de conocer.
El uso indebido del tuteo no le hace a una persona más cercana, más moderna o más "enrollada", como dicen ahora los jóvenes. Es posible que, dependiendo de la situación, pueda ser contraproducente y negativo este uso indiscriminado del tuteo (perder una buena oportunidad en una entrevista de trabajo, perder a un buen cliente...).
Utilizar el usted es mucho más educado y correcto. Incluso, en caso de duda, mejor tratar de usted a una persona. La mayoría de las personas prefieren un tratamiento más considerado cuando hablan con una persona a la que no conocen o apenas han tratado con ella.
Fuente: Protocolo.